Cada vez son más habituales las inspecciones de Hacienda en las empresas. Muchas veces te pueden pillar por sorpresa, y otras en cambio, recibes una notificación en la que te avisan.
La mejor forma de afrontar una inspección de este tipo, es tomárselo con tranquilidad, si no hay ninguna irregularidad aparente, no es un motivo por el que ponerse nervioso.
Los principales motivos por los que Hacienda puede hacerte una inspección son los siguientes:
- Cuando se observan errores entre los modelos anuales y trimestrales.
- Cuando quieren comprobar los Libros registros obligatorios.
- Cuando declaras más gastos que beneficios, cabe la duda de que se estén ocultando ingresos.
- Cuando utilices un NIF intracomunitario.
Hacienda, sin motivo aparente, te puede hacer una inspección, esto son las llamadas inspecciones aleatorias. Normalmente escogen unos sectores determinados a partir de unos parámetros y quien entre dentro de los mismos, formará parte de las inspecciones aleatorias.
La inspección de Hacienda se llevará a cabo durante la jornada laboral de la empresa. Hay excepciones en la que los funcionarios de Hacienda pueden acordar con el obligado un horario distinto, para evitar que desaparezcan evidencias.